Quizá la imagen que hace de cabecera a esta entrada sea un poco radical, pero es que sinceramente es así como me he sentido este mes. Mi teléfono dañado, mi tablet rota y la imposibilidad de concentrarme en la lectura estando sentado delante del computador han causado que me ponga a buscar, de nuevo, el precio de libros en Ecuador con la esperanza de que las cosas hubieran mejorado y que existieran precios justos y que se rijan por los precios normales de los libros.
Me encontré con un panorama muy parecido al de hará uno o dos años: los libros son extremadamente caros y suben de precio al mismo tiempo que a nivel internacional se venden más ejemplares. Y es que si comparo precios la diferencia es abismal y causa a uno que todas las ganas de leer se le vayan.
Voy a poner de ejemplo un best-seller por lo que mencioné que acá los libros cuestan más de acuerdo a cuando famosos son. Voy a poner de ejemplo uno de los libros de Cazadores de Sombras, Ciudad de las Almas Perdidas. En Mrbooks (una de las tiendas más grandes del país) podemos ver que el precio del ejemplar es 27 dólares, mientras que este libro nuevo lo consigues en Amazon o en librerías españoles en un valor que ronda los 10-11 dólares.
He aquí mi argumento para decir que, en efecto, vivimos en un país (+Gabriela Alvarado, +Esther Burgos y mi persona) en que que debemos pedir permiso para leer. Pero la gran pregunta ¿A quién pedimos permiso? Y la gran respuesta es sencilla de encontrar: Le tenemos que pedir permiso a nuestros bolsillos.
Espero que esta situación que nos frustra y molesta mucho pronto llegue a finalizar. Estoy convencido en que llegará un momento en que a alguien, con dos dedos de frente, se le ocurra y plantee la posibilidad de regular los precios de los libros. Que estos precios sean justos y accesibles para muchas personas de lo que actualmente lo son.
0 comentarios:
Publicar un comentario