Hablar sobre mi libro favorito es referirme a la Literatura que enseña, que endulza cada línea con algún pensamiento sobre la realidad, sea del género que sea.
De la forma en la que yo lo veo, cada persona está hecha para un libro, y no al revés.
Eres un individuo navegando a través del mundo hasta que el Cosmos decide que ha llegado el momento de que llegues a tu libro, ese que va a acompañarte hasta el final.
Simplemente pasa.
Llega de la manera más extraña o más ordinaria, lo encuentras o alguien te lo recomienda, puede llegar como sea, pero lo conoces y la vida que tenías da un giro, que, tal vez parezca pequeño, pero que va generando cambios progresivos.
Para quienes me conocen sería fácil resolver esta incógnita: El libro favorito de Gabriela es Harry Potter.
Pues vale, que no solo hay un libro de Potter, así que técnicamente sería mi saga favorita.
No lo niego, Harry me acompañó durante toda mi época de colegio y fue absolutamente maravilloso, tanto que me llevó a conocer gente que actualmente conforma mi grupo de amigos más cercano.
Pero no por todo lo significativo que es el chico mago en mi vida su historia es mi preferida.
Lo siento por quienes apostaban a que sí.
Aprendí que cada libro tiene su encanto si es leído con el humor y en el momento adecuados.
Y que es eso lo que marca la preferencia por uno en particular.
No es un libro extraordinario, ni pasará a ser un clásico universal, pero para mí ha sido una de las historias más reales y emotivas que he leído.
No tiene contenido histórico, como la obra unigénita de Anna Frank, tampoco se ambienta en un castillo oscuro y frío como las novelas de las chicas Brönte.
Tampoco es narrada por el acompañante del detective más famoso de la Literatura, y, claro está, no es un libro sobre Cáncer.
Simplemente es la historia de una adolescente normal, con una familia normal, un novio normal y amigos normales, lo que marca el cambio es un solo incidente.
Un segundo, un pequeño momento del que no se es dueño, ese único instante genera un cambio tan drástico que se creería una conspiración por parte de la vida para ella.
Por ser tan normal.
El encanto que tuvo para mí este libro es indescriptible, y es por eso que digo que los favoritos llegan cuando menos se los espera.
Y es que no es el único.
Para ilustrar un poco mi punto, les contaré un secreto:
Yo no leí El Principito hasta que tuve 17 años.
Conozco personas que lo leyeron en la escuela, o que les fue presentado en el colegio y era como: "no puedo creer que no lo hayas leído todavía", pues les diré algo, no creo que leerlo cuando niña haya sido lo mismo, ni tampoco creo que haya dejado la misma huella.
En pocas páginas, Antoine relata la historia de la humanidad, sin mucha parafernalia, vista a través de los ojos de un extraterrestre, que siente, piensa y busca el bien.
Cada persona es un mundo, y en el mundo del Principito yo me quedé atrapada; cada frase, cada pensamiento suyo me embelesa como solo podría pasarle al niño interno que no muere nunca.
Hay tanta filosofía plasmada en sus páginas que puede ser leído una cantidad infinita de veces, y aún así, puede encontrársele un significado diferente a una o dos frases.
Es al título de este pequeño libro al que mi mente siempre acude cuando de hablar de preferidos se trata.
Y creo que seguirá siendo así por un buen tiempo.
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